Una experiencia fotográfica entre volantes, historia y pasión andaluza, desde la Catedral hasta la Vela de Santa Ana.
Proyecto para QLamenco con la dirección de Pedro González, el talento de DobleErre, y el arte de diseñadoras que hacen de la moda flamenca un patrimonio vivo.

Flamencas al borde del Guadalquivir
Flamencas al borde del Guadalquivir

Qlamenco

Cada verano, Sevilla se enciende en luces, fe y bullicio con la Vela de Santa Ana. Triana se viste de sí misma, de lo que fue y de lo que sigue siendo.
Este año tuve la suerte —y la responsabilidad— de ponerle imagen a un proyecto único para QLamenco, reuniendo a diseñadoras de moda flamenca en un homenaje vivo, caminante y lleno de fuerza.

La Catedral

Comenzamos en la Catedral, caminamos con las modelos por el puente de Triana, entre turistas y vecinos, entre miradas y cantes que surgían de cualquier rincón.

La luz rebotaba en los mantones y las flores. La ciudad se abría paso entre lunares y tacones.

Flamencas al borde del Guadalquivir
Flamencas al borde del Guadalquivir

Puente Triana

Mi trabajo como fotógrafo fue acompañar, sin invadir. Buscar la emoción y no el artificio.
Porque el flamenco, cuando es de verdad, no necesita decorado. Lo lleva puesto.

Flamencas al borde del Guadalquivir
Flamencas al borde del Guadalquivir

Triana

Triana se viste de farolillos, y el Guadalquivir guarda silencio para escuchar su cante.

Pedro  González (Organizador)

Modelos Agencia Dobleerre

Asociados

Agus Dorado 
Alejandro Andana 
Atelier Rima 
Ángeles Verano 
Inma Castrejón 
Inma Benicio 
Flor de Cerezo 
Fina Estampa 
Cristina Vázquez 
Francisco Tamaral 
Juan Foronda 
Yolanda Rivas 
Raquel Bollo 
Marina Moda flamenca 
Manuel Odriozola 
Carmen Latorre


La Velá también se moja

Flamencas al borde del Guadalquivir

La Cucaña

Cada año, como si el tiempo no pasara, los cuerpos vuelan y el barrio aplaude. La gymkhana del río es más que una tradición: es un grito colectivo de verano, de juventud, de risa y de osadía. Es Triana en su estado más puro.

Flamencas al borde del Guadalquivir

Santa Ana

Aquí no hay postureo, aquí hay arte: el que nace del pueblo y se queda en el corazón.

Flamencas al borde del Guadalquivir

Las Casetas

Pescaito frito, risas eternas y un río que aplaude cada paso por la Velá.
La Velá no es solo fiesta, es memoria, herencia y promesa de volver cada año a nuestro rincón del alma.

Flamencas al borde del Guadalquivir
Flamencas al borde del Guadalquivir

📸 Francisco Guerrero 

Mientras unos posan con mantón y flores, otros se lanzan al agua. Porque así es la Velá: flamenca y gamberra, sagrada y callejera. Viva, libre y absolutamente nuestra.

Flamencas al borde del Guadalquivir