Un bar-restaurante que es mucho más que un sitio donde sirven comida.

Es hogar, refugio, punto de encuentro y abrazo cotidiano.


Cafe - Bar La juntiña

Donde el café sabe a casa ☕

Hay cafés que despiertan, y hay cafés que abrazan.
En La Juntiña, cada desayuno tiene algo más que sabor:
tiene cuidado, mirada atenta, y ese «¿lo de siempre?»
que te hace sentir que formas parte del sitio.

Aquí no vienes solo a tomar algo.
Vienes a estar, a respirar, a compartir silencios y charlas.
Este lugar me ha acompañado durante cinco años.
Y hoy, le devuelvo un poco de todo lo que me ha dado:
con imágenes que cuentan lo que las palabras apenas pueden.

Cafe - Bar La juntiña
Cafe - Bar La juntiña
Cafe - Bar La juntiña
Cafe - Bar La juntiña

Raquel, Claudia, Noa: las guardianas del ritmo 👩‍🍳👩‍🍳👩‍🍳

La cocina se enciende, el café humea, suena el tintineo de los vasos.
Y ellas están ahí, día tras día, tejiendo la rutina con una sonrisa.
Raquel lidera, Claudia impulsa, Noa contagia alegría.

Este proyecto no es solo sobre comida.
Es sobre quienes la preparan.
Es sobre el alma invisible que mueve cada plato y cada gesto.

Gracias por tanto, chicas.
La Juntiña sois vosotras.

Cafe - Bar La juntiña
Cafe - Bar La juntiña
Cafe - Bar La juntiña

Gastronomía de cercanía, 🍅🥑🍝

Los ingredientes son locales, las manos que cocinan también.
La gastronomía de La Juntiña no necesita artificios:
es honesta, directa y sabrosa.

En esta serie de fotos he querido capturar eso:
la textura del tomate, el brillo del aceite,
el vapor del café, el color de los pimientos salteados.
Pero sobre todo, he querido retratar el alma que hay detrás del plato.

Cafe - Bar La juntiña
Cafe - Bar La juntiña
Cafe - Bar La juntiña
Cafe - Bar La juntiña
Cafe - Bar La juntiña

Cinco años, mil momentos.

No sabría contar cuántos cafés me he tomado aquí.

Este lugar me ha visto entrar cansado, salir feliz, volver con ganas de escribir, de editar, de charlar.
Aquí he pensado, creado, y también me he parado a no hacer nada.

Hoy le pongo luz a todo eso, con mi cámara.
Gracias, La Juntiña, por ser parte de mi cotidiano.