La Manduca
En La Manduca, Sevilla no solo se viene a comer, se viene a vivir un momento. Desde que cruzas la puerta, te recibe una sonrisa auténtica, de esas que hacen que empieces bien el día. Aquí el café humea, el pan cruje y las conversaciones fluyen entre el aroma a aceite de oliva y el murmullo de la calle.