Bellavista no se fotografía, se siente. Un año más, con mi gente. Bellavista, 100 años de historia y fe 🙌 Cada Semana Santa vuelvo a recorrer las calles de Bellavista con la cámara al cuello y el corazón en la mano. Este año rindo homenaje a las miradas: ellas son las protagonistas. Cada rostro refleja la emoción, el recogimiento y la pasión que se viven en Semana Santa. Me enfoco en esos instantes en que el alma habla sin palabras. Son miradas que cuentan historias de fe, de esperanza y de pertenencia, haciendo de cada foto un testimonio vivo de nuestro barrio. Porque aquí, cada paso es una promesa, cada calle, un altar. Y cada mirada, una oración sin voz. Hoy, más que nunca, celebramos lo que somos: un barrio con historia, con alma y con un futuro lleno de esperanza.